La Ilustración En Hispanoamérica

Porque Es Importante La Ilustración En Hispanoamérica

Entender la educación de América en el periodo histórico de la Emancipación, requiere una mirada aún panorámica o referencial, al contexto externo de la época básicamente a Europa que en el plano cultural contextualiza el llamado movimiento de la ilustración y que, como bien sabemos, es considerado como el factor precursor en las ideas emancipadoras de nuestro continente.

Es así que en ésta mirada encontramos la influencia de la Ilustración en el pensamiento político de los movimientos independentistas en Hispanoamérica y que claramente fue expresada por Sarmiento «Es inútil detenerse en el carácter, objeto y fin de la revolución de la independencia.

En toda la América fueron los mismos, nacidos del mismo origen del saber: el movimiento de las ideas europeas».

Volviendo al ámbito intelectual, antes y después del proceso independentista, será el pensamiento europeo del siglo XVIII, conocido como el siglo de las luces, aquel factor que dinamizará la vida intelectual en América aún colonial.

En el aspecto educativo, tema que nos interesa, es importante señalar el carácter liberal de sus propuestas que originaron el debilitamiento de la influencia de la escolástica en la enseñanza.

Características de la Ilustración en Hispanoamérica

La principal característica de la ilustración en Hispanoamérica y en el mundo es, su espíritu modernizador precursora y soporte de los cambios sociales que cuestionaron el antiguo régimen.

Sustentan las ideas de esta época, el racionalismo, ia libertad de pensar y de hacer ciencia y la secularización de la enseñanza.

Los escritos y las ideas de Montesquieu, Voltaire, Rousseau y de los enciclopedistas con Diderot y D’Alambert a la cabeza hacen de Francia el centro, la luz y un referente obligado para madurar las ideas emancipadoras en Hispanoamérica.

Como podemos apreciar, la ilustración en hispanoamérica, aparece como aquella fuerza que impulsa quehacer de la vida social, la filosofía, la política y la ciencia. El saber como un valor importante en la realización del hombre y de los pueblos colocará a la educación como una demanda de la naciente burguesía.

En Hispanoamérica el espíritu renovador de las ideas ilustradas vio en la educación y la cultura los medios mas eficaces para eliminar las ataduras del sistema colonial español.

De acuerdo a ello, aparecen en Hispanoamérica individuos, grupos y asociaciones decididos a difundir las ideas de la ilustración consecuencia de esta actitud fue la progresiva desaparición de las concepciones coloniales y proponiendo alternativas de cambio.

En este proceso pudieron percibir la necesidad de avanzar hacia los cambios políticos como es: una nueva organización del estado que se lograría con la Emancipación de la corona española.

Los criollos americanos venían expresando su incomodidad frente a la condición jurídica de desigualdad ante la corona española.

Si bien las cortes de Cádiz recogieron de algún modo este malestar que para los estudiosos fue creciendo luego de la expulsión de los Jesuítas del América.

Es oportuno señalar que la orden de los jesuítas tenían, una fuerte influencia en los sectores dirigentes de las colonias por el papel que esta orden ejercía en el plano educativo.

La salida de los Jesuítas que en América muchos de ellos eran criollos agudizó las criticas a la corona y los enemigos del régimen tuvieron una ocasión más para su oposición.

Sostenían que ponía en riesgo igualmente de expulsión a todos aquellos profesionales e intelectuales que osaran cuestionar políticamente al régimen.

En el Perú, la sociedad amantes del país, con la figura de Hipólito Unanue así como las publicaciones como el Mercurio Peruano y la enseñanza crítica de la situación en que se vivía orientó la educación en las instituciones aun oficiales del régimen colonial.

Los Colegios Mayores fueron ejemplo de este proceso ante el debilitamiento de la vida académica en las Universidades debido al predominio de las ideas, temas y métodos tradicionales de la escolástica.

Ante este ambiente, las nuevas ideas, sobre todo las científicas, económicas, culturales y filosóficas buscaron espacios que posibilitarán constituir círculos mas amplios capaz de ser semilleros de debates y difusión de las innovaciones como fueron los colegios Mayores.

El caso del Real Convictorio de San Carlos que a decir de los representantes de la corona «allí hasta las piedras son insurgentes»

Sin embargo, la Universidad no podía cerrarse a las nuevas demandas que se abría en el campo profesional y a ellas respondía la creación de nuevas carreras como medicina, derecho y la enseñanza de la Física.

Contexto de la Ilustración en Hispanoamérica

En este contexto debemos remarcar que la educación de los niveles elementales con miras a una atención a la población nativa no fue preocupación de gobierno Virreynal.

Es más, el abandono de las escuelas era atribuida a la «desidia» y «creíble repugnancia con que los indios miraban a la escuela».

Lo real era que el acceso a la educación exigía constatar la «pureza de sangre», sobre todo el nivel de preparatoria que conducía a los estudios superiores.

Frente a esta situación se dieron muchos proyectos de renovación que aunque frustrados por la administración colonial, hubo funcionarios que en la aplicación de las Reales Cédulas lograron llevar adelante las renovaciones en el campo de la educación incluyendo la enseñanza de las «ciencias útiles» o «artes mecánicas», en los casos de Venezuela, Argentina y Chile.

Otra manera de remontar la discriminación educativa se buscaba realizar los proyectos de renovación por otras vías, comprendiéndose que lo importante era impulsar la cultura y la educación. En estos esfuerzos señalaremos los casos más representativos.

En Venezuela, tenemos la referencia del historiador venezolano Ildefonso Leal quien nos ilustra que :

«Desde el Real Consulado señalaron los medios para la construcción de caminos, puertos y canales, y también ofrecer premios para los que redactaran las mejores memorias sobre el cultivo del tabaco, algodón, añil, caña de azúcar y cacao en las que con claridad y evidencia se detallen completa y circunstancialmente los hechos y combinaciones que encadenan la cultura, el beneficio, la fabricación, el consumo y el giro de estos preciosos frutos y cuanto sea necesario para organizar una hacienda».

Estrategia parecida aplicó Manuel Belgrano Secretario del Consulado de Buenos Aires, en Argentina. 

Ligadas al trabajo productivo, en el agro, comercio, construcción y otros, se preocupó mediante cartillas en castellano instruir los métodos, formas e indicaciones de trabajo, así como información sobre exposiciones, congresos, actividades culturales.

Otra de las acciones dirigidas a incentivar el interés por la versación en temas fueron los premios para incentivar la agricultura, artes y el comercio con temas relativos a formas de mejorar los cultivos.

La preservación de los productos como el cuero y hasta lo que podemos considerar como un registro censal cuando se dirigían los temas al estado de la población de acuerdo a las actividades y formas de vida.
En esta preocupación también Belgrano reclama escuelas gratuitas para los hijos de los nativos en los que aparece la inclusión de las niñas. Estas demandas pasaron a constituir un prototipo de la ilustración.

El mismo Belgrano por los años de 1810 escribe en el Correo de Comercio, periódico fundado por él:

«¿Cómo se quiere que los hombres tengan amor al trabajo, que las costumbres sean arregladas, que haya copia de ciudadanos honrados, que las virtudes ahuyenten los vicios, y que el gobierno reciba el fruto de sus ciudadanos, sino hay enseñanza, y si la ignorancia va pasando de generación en generación con mayores y más grandes aumentos».

En Chile encontramos a Manuel de Salas, conocido como el mayor difusor de las ideas de las luces en su región así como del apoyo al desarrollo de las actividades que tenían que ver con la industria. Educado en Lima, viajo a España en donde tomó contacto directo con el pensamiento ilustrado.

A su vuelta a Chile ocupó un cargo en el Consulado cumpliendo sus funciones con gran capacidad y critica hacia mejores logros. Considerado como el exponente del criollo ilustrado, su accionar estuvo orientado más por un proyecto modernizador ante la Corona que emancipador.

Sin embargo esta postura no le resta mérito para reconocerse en su pensamiento una renovación intelectual, que situado en la época, fueron una contribución en las nuevas ideas independentistas en América.

La postura de Salas nos permite precisar que el pensamiento ilustrado tanto en Europa como en América aparece como un proceso de transición cuyo desarrollo tiene por origen el propio seno del antiguo régimen, para el caso europeo y la colonia para América.

En el virreynato de la Nueva España, México, los jesuítas tuvieron un papel a destacar, básicamente porque permitieron la difusión, con naturales restricciones, del pensamiento cartesiano.

Comprendieron la necesidad de superar el centralismo metodológico de ligar el estudio de la filosofía a la teología especulativa dejando de lado, muchas veces, los aspectos más útiles o temas relativos a la moral.

Es así que se modifica la enseñanza de la Filosofía estudiándose a figuras más avanzadas de la época. En esta línea la obra de los jesuítas en México.

Esta síntesis del contexto cultural de la época en Hispanoamérica no puede dejar de señalar que el siglo XVIII es caracterizado por los estudiosos como un periodo de reactivación económica en el campo de la agricultura mercantil el comercio exterior y el auge minero.

Es en este contexto que igualmente se señala que desde México al Río de la Plata pasando por Venezuela y el Perú surgen clamorosas peticiones de educación en reconocimiento a los beneficios que ella procurará en la administración, las costumbres cotidianas, el comercio, en suma la economía y el mejoramiento de la vida social.

Se pensaba que las condiciones eran propicias, estábamos ante la influencia del pensamiento moderno, cuya difusión mediante los libros, con todas las limitaciones de la Iglesia y la Corona, permitía la difusión de las ideas a un sector más amplio.

Y de este modo fortalecer la tarea de los letrados que plenamente adheridos a las ideas de la ilustración desarrollaron en Hispanoamérica un sentimiento de rechazo a las pautas y formas de vida culturales, sociales de las formas de convivencia marcada por la diferencia de sangre y de linaje, y el orden político como sustento de todo ello.

Sin duda que estábamos en presencia de un nuevo pensamiento, que la educación fue difundiendo tanto en las instituciones como en los grupos culturales y de círculos intelectuales.